Jesús oró por mí - Juan 17:20-21
Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. (S.Juan 17:20, 21 RVR60)
Leyendo en el club de lectura este evangelio, Dios me enfatizaba en el capítulo 15 que Él siempre ha querido que su pueblo fuera fructífero y que yo debía serlo. En el capítulo 16, que El Espíritu Santo vendría a la vida del creyente para ayudarlo en medio de dificultades, batallas espirituales. Hoy, en el capítulo 17, Jesús ha orado por sus discípulos, y en los versículos 20-26 va a orar por los nuevos creyentes. Estos versículos siempre me ha gustado. Dios me habla hoy que:
Primero, tendrán dificultades, PERO, van a llevar mucho fruto, yo soy parte de ese fruto. Millones por el mundo somos hoy el fruto de alguien, pero, el fruto de lo que empezó Dios a través de unos pocos.
Esto me ayuda a pensar, ver las realidades de la vida con perspectiva y el futuro con visión y esperanza. Dios me dice que hable del fruto que mi vida va a traer para su reino, que los bendiga como una realidad. Él ya ha orado por ellos, él ya ha bendecido mi fruto.
Segundo, Jesús ora por los que creerían por las palabras de ellos, es decir por lo que compartimos. Necesitamos entender que lo que hablamos con otros tiene un impacto en ellos y al revés. Es por ello que debo buscar de Dios para hablar de Él a otros, estudiar y además esto me servirá para discernir si lo que otros me dicen es correcto o no. Señor, ayúdame siempre a entender la necesidad de seguir siendo discípula hasta que me lleves contigo, pon siempre hambre de ti y tu Palabra en mi vida. Guardame de compartir errores. Que tu Espíritu Santo me guíe cada día.
Tercero que necesito trabajar en unidad. Dios no ha querido muchos individuales, sino UN pueblo, UNA iglesiaa. Ayúdame siempre a recordar la dependencia que tengo de ti, pero también de aquellos que tú has puesto alrededor de mí. Acepté al Señor como el Salvador de mi vida hace 21 años y desde entonces pertenezco a una congregación pequeñita, pero amada de Dios. Cuántas veces nuestro carácter choca y se pone por encima del lo esencial. Necesito aprender más y más a amar como tú has enseñado. Aquí nos da el ejemplo, de Él y el Padre. Además nos dice que seamos uno en ellos y esto es tremendamente importante, porque muchas veces la iglesia ha perdido esa perspectiva y la unidad está enfalizando levantar/exaltar a alguien que no es Dios.
Cuarto, para que el mundo crea en Jesús, crea que el Padre lo envió. Ayer compartía en el club que Él vino para ser mi justicia, para pagar el precio de mi pecado. El mundo necesita saber que Dios ha provisto un camino de reconciliación, de salvación.
Oro por tu vida y por la mía, que Dios nos abra los ojos a las oportunidades de cada día de compartir del amor de Dios, que nos ayude a amarnos los unos a los otros y que cada día vivamos creyendo que nuestra vida tiene valor para Dios y para otros.
Que Dios os bendiga grandemente.
Gracias porque cada uno de nosotros somos parte del fruto del esfuerzo de otros, desde el principio de los tiempos, y todos formamos la misma Iglesia.
ResponderEliminarSeñor, ayúdanos a buscar la unidad y a saber buscar la oportunidad de compartir de tu palabra, sabiendo que dará fruto a SU TIEMPO, eres el mejor jardinero. ayúdame a saber tomar mi lugar y llevar tu mensaje en todo tiempo y lugar. Gracias Señor porque nos capacitas. amen.
Gracias muy bonita enseñanza bendiciones.
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