Gracias Señor que no estamos solos. Cuando aceptamos el sacrificio de Jesús, tú no adoptas en tu familia, como miembros de pleno derecho, con una herencia tremenda. Nos acercas a hermanos de todas partes del mundo, con los cuales podemos crecer y ayudarnos en obras cuando está a nuestro alcance y siempre en oración. Gracias por ser Padre que cuidas cada detalle para nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario