Conocí a Cristo cuando el mundo no daba ni céntimo por las vidas de mis hermanos drogadictos. Dios vino trayéndoles expectativas de vida y no de cualquier vida Dino de una vida libre, abundante, sana... Lo maravilloso es que yo entendí que también necesitaba esa vida porque la que el mundo me daba no me llenaba a pesar de tener una vida acomodada. Y es que la vida sin Cristo carece de sentido. Te invito a conocerle como tu Salvador personal y llegarás a conocer esta vida plena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario