Este día mi Señor quiero darte gracias por el privilegio de alabarte, por dejarnos entrar en tu presencia y confesar quien eres en realidad y qué significas para nosotros. Darte gracias como hago ahora por el día que nos has dado, o por caminar a nuestro lado enseñándonos. Hoy me has hablado acerca de confiar en ti y te doy gracias por esa palabra, por decirme que tus pensamientos son más altos que los míos. Gracias por revelarte hoy a mi vida como el Dios que no tiene límites más allá de santidad, la cual no traspasas. Gracias por enseñarme el valor de la gracia y el valor de la santidad..... y podría estar sin parar. Te amo Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario